La empresa municipal Amjasa está preparando la documentación para presentarla a conselleria y poder reutilizar el caudal depurado en el Pla
La empresa municipal de aguas Amjasa se plantea asumir la gestión del ciclo integral del agua en la localidad. A Xàbia solo le falta encargarse del saneamiento para conseguirlo. Por ello, le va a pedir a la Generalitat que le traspase la gestión de las aguas residuales, pues ahora la EDAR está en manos de la entidad pública que depende de la Conselleria de Presidencia, Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua. El objetivo es reaprovechar el agua depurada para impulsar el sector agrícola.
Josep Lluís Henarejos, consejero delegado de Amjasa, comentó ayer que están preparando la documentación para sentarse con la conselleria y plantearle la propuesta y espera que sea bien recibida. Según señaló, si Xàbia se encargase del saneamiento se podría reutilizar el agua depurada para recuperar la zona agrícola del Pla, lo que permitiría desarrollar esa actividad. Además, ya hay muchas de las infraestructuras necesarias para usar el caudal de la EDAR para riego de campos.
El municipio cuenta con agua depurada, que ahora se vierte al mar, dispone de tierra y de personas con conocimientos y capacidad de trabajarlas, así como de un mercado destinatario de las frutas y hortalizas cultivadas de forma tradicional, como es el caso de los residentes extranjeros que buscan la calidad de los productos autóctonos. Henarejos explicó apuntó que, con la intención de potenciar la agricultura local, se ha reactivado la comunidad de regantes.
El resto de partes del ciclo integral del agua ya están bajo el control de Amjasa, como la captación de agua o el abastecimiento a los hogares. Xàbia cuenta con una red de 600 kilómetros de tuberías para suministrar agua potable a la población. Debido a que algunas de las conducciones ya tienen más de 30 años, la empresa municipal está llevando a cabo un plan de obras para cambiarlas.
De hecho, Amjasa invierte unos 900.000 euros al año en tareas de renovación de tuberías, bombas y diversos mecanismos con el objetivo no solo de mejorar la red, sino también los rendimientos energéticos. Estas inversiones en las infraestructuras se financia a través de los beneficios de la empresa.
Gracias a esa mejor gestión del gasto y de los recursos, «no hemos subido las tarifas desde 2008 y no pensamos hacerlo por ahora», remarcó el consejero delegado.
Además de centrarse en lograr una mayor eficiencia en los rendimientos hídricos y energéticos y controlar las posibles anomalías que se detectan, la empresa municipal también se ha marcado como objetivo ofrecer al cliente la mejor atención posible. Además de disponer de un personal muy implicado en su trabajo, Amjasa ha apostado por mejorar su página web, por estar presente en las redes sociales y por poner en marcha una oficina virtual. A través de la red logran estar en contacto con sus abonados para facilitarles información y para agilizar tramitaciones.
Desaladora
Uno de los elementos primordiales del abastecimiento de agua y cuya puesta en marcha supuso dejar atrás de forma definitiva las carencias de suministro fue la planta desaladora. Esta infraestructura que se puso en marcha en 2002 fue una apuesta valiente, con un coste de 24 millones de euros que se están pagando los abonados vía tarifas ya que no contó con ningún tipo de subvención.
El agua utilizada procede de diez pozos playeros con tubos hasta 300 metros de profundidad. Una vez captada, es conducida a la planta donde se trata por ósmosis inversa y se convierte en potable. Luego, para que resulte más económica, se mezcla con los caudales procedentes de los pozos que tiene en Pedreguer y se distribuye por la red.
La salmuera, por su parte, se diluye con agua del mar y se vierte al canal de la Fontana, de manera que no tiene impacto sobre el medio marino.
La planta tiene capacidad para 28.000 metros cúbicos con posibilidad de ampliarse. De momento en invierno está a menos del 25% del rendimiento y en verano es del 50%. En su afán de hacer comarca, Amjasa suministra parte de su excedente de forma puntal a Gata de Gorgos y al Consorcio de Teulada-Benitatxell.
Sin embargo, la desaladora podría abastecer a más municipios. Según recalcó Henarejos, «tenemos una proyección comarcal». En su opinión, el agua es fundamental para la riqueza de la Marina Alta y por ello hay que ser solidarios y las localidades deben estar unidas.
Un aspecto primordial, a su juicio, que es el Consorcio de Aguas de la Marina Alta funcionase y hacerlo más rentable, en lugar de estar abandonado. Con los cuatro millones que tiene se podrían hacer «inversiones en conexiones» para garantizar el suministro a los municipios procedente de la desaladora.
Un ejemplo sería el caso de Dénia, donde se proyectó hacer una desaladora, que generó gran controversia. Abastecerse de Xàbia resultaría más económico ya que solo habría que hacer unos kilómetros de conducciones en lugar de construir una planta, por lo que no repercutiría igual en los recibos de los vecinos Dénia y, además, Xàbia se beneficiaría con la venta de agua.
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