En 2010, cuando la crisis ya empezaba a golpear fuerte, el entonces director de la UNED de Dénia, Carlos Torres, acuñó durante una entrevista un término afortunado: el de reinventarse. “Hay que reinventar la sociedad, la economía”, dijo en concreto Torres, quien añadió que una de esas nuevas fórmulas para buscarse la vida era la agricultura, la nueva agricultura, de sesgos evidentemente ecológicos. Pues bien, tres años después y como esa lacra de la crisis no afloja, esas profecías se están cumpliendo. Xàbia, por ejemplo, va a poner mucho de su parte para que así sea.
Y lo va a hacer con un plan para que la agricultura sea más rentable, más sostenible y más fácil: proponiendo –a través de su Ayuntamiento y de la concesionaria del agua potable, Amjasa,- que se aproveche para el riego el agua de la Estación Depuradora que en la actualidad, y de una forma un tanto incomprensible para los tiempos que corren, simplemente se tira al mar. Esto es, se desperdicia. De hecho, en la actualidad los agricultores de Xàbia utilizan para riego, según fuentes de Amjasa, unos 60 pozos distribuidos por la zona rural del municipio que extraen caudales de un acuífero subterráneo que a medio plazo corre el serio riesgo de salinizarse.
En este sentido, el uso del agua depurada permitiría conculcar ese peligro. Sobre todo si a causa del desempleo y la pésima coyuntura económica actual, cada vez son más los vecinos de Xàbia que se dedican a recuperar la ancestral actividad agrícola y vuelven a explotar campos que en la actualidad se encuentran yermos. Que eso, por cierto, es lo que quieren tanto el Consistorio como la concesionaria del abastecimiento: pero para que sea factible y no haya a medio plazo problemas con las reservas hídricas, es por lo que se plantea el uso del agua depurada. Para lograro, por cierto, esta será una semana clave: habrá una reunión con el colectivo de agricultores de la población, con el objetivo de reactivar la comunidad de regantes, sumida ahora en un largo letargo.
Intentará pues Xàbia buscarle un futuro a su agricultura. Cree que es posible. El municipio cuenta con los conocimientos para lograr una explotación agrícola de calidad –conocimientos heredados de padres a hijos– y sostiene que a la larga podría crearse una marca de productos locales que comercializar tanto en mercados exteriores como aprovechando los numerosos turistas, muchos de ellos europeos, que residen o veranean en la población. Además, y cumpliendo uno de los cometidos del Plan Director del municipio, también se conseguiría la “restauración del paisaje”. O sea, la preservación de todas aquellas parcelas rurales que en la actualidad se encuentran abandonadas.
Y hablando de planes. La optimización de la estación depuradora también permitiría “cerrar” el ciclo de agua de Xàbia. Ahora mismo, el municipio ya realiza una primera reutilización de los caudales –los que utiliza la planta desaladora que abastece a la población– con lo que ahora se lograría una segunda, haciendo más sostenible el uso de sus recursos hídricos. Desde el punto de vista técnico, las mismas fuentes de Amjasa confirmaron que para aprovechar la depuradora podría reactivarse una vieja tubería existente en el corazón rural del municipio así como un depósito en desuso en Capsades. La inversión que supondrían estas mejoras se cobraría en pequeñas cuotas a los regantes. La concesionaria está convencida de que para los agricultores este sistema sería mucho más barato que el actual uso de pozos.
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