AMJASA, junto a la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS) celebra el Día de los Derechos Humanos. Este año, ante los acontecimientos sufridos a nivel mundial por la pandemia del COVID-19, las Naciones Unidas ha querido dar un mensaje de la oportunidad que ofrecen los Derechos Humanos: “Reconstruir para mejorar”. Señala que los Derechos Humanos deben ser una prioridad en el mundo, que ayuden a erradicar la discriminación, las desigualdades, que haga una sociedad más participativa y solidaria, impulsando un desarrollo más sostenible que evite las consecuencias de un cambio climático profundo.
La crisis sanitaria del COVID-19 y su dramático impacto social requiere de la máxima implicación de todos los estamentos de la Administración. Es prioritario la puesta en marcha de medidas avanzadas que complementen los esfuerzos que ya desarrollan muchos ayuntamientos para tratar de garantizar que ninguna persona usuaria del servicio público del agua se quede atrás. El Suministro Mínimo Vital constituye, en este caso, un importante compromiso económico y social en estos difíciles momentos, pero que tiene vocación de permanencia, consolidándose como un nuevo derecho de ciudadanía.
De ahí que los operadores públicos responsables del abastecimiento de agua mantengan una postura sólida en cuanto al desarrollo de herramientas y mecanismos que impida la pobreza hídrica por razones económicas. Se han instaurado el Suministro Mínimo Vital, y se establece en el reglamento el apoyo financiero en los recibos del agua a familias con imposibilidad de hacer frente a ellos. Se Continúa trabajando, además, en un modelo de gestión más abierto y transparente, donde, a través del OAX, la participación social está siendo cada vez más habitual y con mayor poder de decisión.
La incorporación al SMV supone que la entidad suministradora garantizará el suministro de unos caudales mínimos vitales de 100 litros/persona/día en las viviendas en riesgo de exclusión social y/o pobreza energética. Este umbral de 100 litros cubre las necesidades básicas de la unidad familiar siendo el recomendado por organismos como la Organización Mundial de la Salud. Además, la limitación del SMV a una dotación máxima relaciona la consideración del agua como un derecho humano con la necesidad medioambiental de fomentar el consumo responsable de un bien escaso como es el agua.
Aprovechando este Día de los Derechos Humanos, AMJASA y AEOPAS lanzan un spot que recuerda la importancia que tiene el agua en el cumplimiento de muchos de los Derechos Humanos reconocidos por la Asamblea de las Naciones Unidas, y especialmente señala que, desde los operadores públicos de abastecimiento y saneamiento, se entiende que NADIE PUEDE QUEDAR ATRÁS.